lunes, 31 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (III): Városliget

Hola a todos

El segundo día comenzó con una gran visita por toda la ciudad. A primera hora de la mañana nos dirigimos a Városliget ("Parque de la Ciudad") y que ejerce de tal desde finales del S. XIX. Fue diseñado para conmemorar la llegada de las tribus magiares. La zona incluye el Castillo de Vajdahunyad, el Museo de Bellas Artes, la Plaza de los Héroes y los Baños Széchenyi entre otros.



El primer sitio que visitamos en la zona fue el Castillo de Vajdahunyad (Vajdahunyad Vára), el cual no es en verdad un castillo, sino un conjunto de edificios de diferentes estilos construidos para las celebraciones del Milenario de 1.896.

Aunque inicialmente fue diseñado como un pabellón temporal, la zona cobró tal popularidad que se acabó por construir con ladrillo para su uso permanente y tratando de recrear la evolución de la arquitectura húngara.







El conjunto está compuesto por un total de 20 edificios emblemáticos de la arquitectura húngara, en los cuales se reflejan los estilos románico, gótico, renacentista y barroco, estilos que además a veces se unen todos en un solo edificio, creando un gran contraste.

Es aquí la principal característica: o se copia el edificio, o se crea uno nuevo con una libre interpretación de estilos.

Aquí vemos el edificio románico, el cual reproduce fielmente la Capilla de Ják, una capilla benedictina ubicada cerca de la frontera con Austria.










En estas dos imágenes, la de la izquierda y la inferior, podemos apreciar los detalles del edificio gótico, procedentes de copias de los Castillos de Vajdahunyad y Segesvár, ubicados en la región de Transilvania (la tierra de Drácula) y que dejaron de pertenecer a Hungría tras el fin de la Primera Guerra Mundial.














En la foto inferior podemos apreciar el conjunto renacentista y barroco, siendo ésta la primera imagen que se ve desde la entrada al conjunto.

Este edificio copia parte de la capilla de Bakócz, de la catedral de Esztergom, y en su interior se ubica el Museo de Agricultura (Mezogazdasági Múzeum), en el que recoge toda la evolución del sector primario húngaro.









De todo ello señalaría algo que llama la atención: los edificios mejor conseguidos son los que reflejan la época medieval y barroca mientras que hay que hacer referencia a la casi total falta de edificaciones de la época de los Habsburgo, bajo la cual los húngaros fueron sometidos por la dinastía austríaca.






Una vez que sales del conjunto, justo en el lado izquierdo, se distingue un majestuoso edificio de estilo neobarroco y que posee una enorme y bellísima torre. Se trata de los baños Széchenyi (Széchenyi Fürdó) y es el complejo termal más grande y completo de Europa.


Deben su nombre al arquitecto que descubrió casualmente las fuentes termales mientras perforaba un pozo.

El agua sale a temperaturas que rondan los 75ºC, luego debe mezclarse con agua fría para poder ser usada. Tiene propiedades curativas y es muy recomendable para enfermedades relacionadas con el reumatismo, el sistema nervioso, circulatorio o los músculos.

No son gratuitos, pero la picaresca de los ciudadanos de Budapest les lleva a pagar una pequeña cantidad de dinero a su médico de cabecera para que le recete 10 sesiones gratuitas con fines medicinales.






Junto a los baños se encuentra el zoológico (Fövárosi Növénykert), una de las prinipales atracciones de la ciudad y que, aunque algo obsoleto, trata de reproducir de la manera más fidedigna, y lo consigue, el hábitat de los distintos animales que allí se encuentran.

Hay que destacar la casa de los elefantes. Es la principal atracción del zoo, como así se deja entrever en las estatuas de la entrada.













Dentro de todo el complejo, se ubica el restaurante más famoso de Hungría, el Gundel Étterem, toda una auténtica institución y uno de los restaurantes con más renombre de Europa. Todos los grandes de este mundo se han sentado alguna vez en alguna de sus mesas.

Sólo ver los materiales con los que está decorado causa cierto asombro. Se apercian gran cantidad de estuco, cobre, madera refinada, materiales nobles que convierten al lugar en todo un modelo de elegancia.


Todo un lujo.








Aunque no almorzamos allí, se trata de uno de esos lugares en que bien merece la pena pagar por disfrutarlo.

Aquí me veis junto a la imagen del fundador, Károly Gundel, quien a principios del S.XX hizo de éste lugar un punto de encuentro obligado para la alta sociedad europea.







Para terminar la visita, paso obligado y eje central de toda la zona, es la Plaza de los Héroes (Hósok tére), la plaza más grande e imponente de la capital húngara y el lugar más simbólico de la ciudad.



La plaza alberga un monumento dividido en dos con forma de semicírculo y en cuyo centro se eleva un pilar con la estatua de San Gabriel en lo alto. Cada uno de los semicírculos albergan siete estatuas, levantadas en honor a distintos personajes representativos de la historia húngara, desde San Esteban a Lajos Kossuth, ferviente nacionalista y defensor de la independencia del país frente a Austria. Justo delante de ellos, se erige el monumento al Milenio, que simboliza el nacimiento de la nación húngara. En él se representa la llegada de los jefes de las 7 tribus magiares, con Árpád a la cabeza, provenientes de los urales, tribus que al asentarse constituyeron las bases del actual Estado húngaro. Y al frente de la efigie se añadió con posterioridad el monumento al soldado desconocido, lugar por el que pasan todos los jefes de Estado y de Gobierno cuando visitan Hungría.







La plaza es de gran belleza arquitectónica y debes de estar atento a todos y cada uno de los detalles que se muestran en ella, por la gran cantidad de referencias y alegorías recogidas en las estatuas.


El lugar es además centro de congregación de las grandes manifestaciones de la ciudad, como pudo ser la visita de Juan Pablo II en 1.991 que conllevó la mayor congregación de personas en la historia de este país.



A ambos lados de la Plaza Central, y jalonándola, se encuentran ubicados 2 museos: el de Bellas Artes y el Palacio del Arte Mucsarnok.


El primero de ellos regresamos a verlo al día siguiente, debido a la gran riqueza de obras de arte que en él se ubican. Ya os contaré algo más en un nuevo post.


Del segundo, del cual podéis apreciar una imagen de su fachada, es el que llaman el mayor espacio de exposiciones de Hungría, ya que en él se recogen de forma temporal gran cantidad de muestras del arte contemporáneo.


Y hasta aquí la visita a Városliget. Desde allí nos dirigimos hacia el otro lado de la ciudad. Hacia el otro lado del Danubio, aunque de ello ya os hablaré en otro post.

Un saludo a todos.

domingo, 23 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (II): Un paseo por el Danubio


Hola a todos

De momento seguiré con el viaje a Budapest e iré intercambiando los post con el reciente a Túnez.

Al caer la tarde nos dirigimos al muelle 7 de la Plaza de Vigadó (Vigadó tér). La Plaza es atravesada por el Paseo del Danubio (Duna Korzó) y es allí donde se ubican infinidad de embarcaderos donde poder tomar un barco turístico para atravesar el Danubio.

Dicha excursión la contratamos desde España. Yo disfruto no sólo viajando, sino también organizando el viaje, y eso a veces tiene su lado malo, y es que cuando llegamos allí nos dimos cuenta que existían una gran variedad de excursiones por el río, muchas de ellas con opciones tan variadas como cena, baile, etc. Incluso se puede tomar un aerodeslizador que te lleve hasta la mismísima Viena.




De todas formas, la opción elegida no fue mala. El itinerario incluía una ruta de hora y media a lo largo del Danubio, desde el Puente Margarita (Margit Híd) hasta el Puente de Isabel (Erzsébet Híd).

Durante el trayecto, hay invitación a dos copas, una de bienvenida y otra durante el recorrido y a través de un auricular, y en gran variedad de idiomas a elegir, se cuenta la historia de la ciudad y de todos y cada uno de los monumentos que se pueden ir observando a lo largo del paseo.





Por desgracia, la calidad de las fotos tomadas durante el trayecto no ha sido muy buena. Véase aquí el ejemplo, aunque si os puedo decir que el viaje merece la pena, ya que no sólo observas la ciudad desde un marco inigualable, sino que puedes además conocer gran cantidad de anécdotas sobre los diferentes edificios que te encuentras en el recorrido y te ayuda a conocer la influencia del río en el desarrollo de la ciudad.

La panorámica te permite observar el monumento a Sant Gellért, o San Gerardo, obispo de origen italiano que fue el primero en intentar cristianizar Hungría, lo que hizo que los habitantes de la ciudad se revelaran y lo arrojaran metido en un tonel desde el elevado lugar donde hoy se encuentra su estatua.

La estatua es una visión obligada en la noche de Budapest, ya que se puede observar desde casi cualquier punto de la ciudad. Hoy en día Sant Gellért es el patrón de la ciudad.

También se puede ver la ciudadela, una fortificación levantada a mediados del XIX por los Habsburgo, tras un levantamiento de los separatistas húngaros contra la Corona Austriaca. Allí posicionaron 60 cañones apuntando a la ciudad con claro carácter intimidatorio. Pese a ello, nunca llegaron a ser usados, y tras la retirada austriaca, los cañones fueron retirados definitivamente y simbólicamente se arrancó una sección del portón de la entrada.

En el trayecto también se pueden ver entre otros el Parlamento, el Palacio Real y el Bastión de los Pescadores, aunque todos ellos serán monumentos que os mostraré de cerca y os hablaré algo más detenidamente de ellos.

El final del primer día en Budapest albergaba una última sorpresa. Al llegar al hotel subimos a ducharnos y cambiarnos de ropa para bajar a cenar. La sorpresa mayúscula fue encontrar en el restaurante, apartada y con un guardaespaldas que intimidaba para que nadie se acercara, a la mismísima Uma Thurman. Allí, apartada, y compartiendo mantel con otras personas, estaba cenando en el mismo hotel que nosotros.

Tras preguntarle a un discreto camarero, éste nos dijo que durante el día había llevado a cabo la presentación de su última película y que marcharía a la mañana siguiente. Sinceramente es una mujer muy guapa y fue toda una sorpresa encontrarla.

Pronto volveré con nuevas imágenes e historias.

Un saludo a todos.

jueves, 20 de mayo de 2010

Viaje a Túnez (I)


Hola a todos

Como ya he comentado en otras ocasiones, entre los días 6 y 9 de mayo estuve de viaje de incentivos del 2.009 en Túnez . Este año, el viaje se había diseñado de forma similar al del año anterior en Laponia, o sea, todo enfocado hacia la convivencia en situaciones algo extremas y la aventura.

Como ya habéis podido intuir, me encanta viajar, y siempre me gusta mezclarme con las personas y recorrer todos los sitios por donde voy. Viajar te cambia la mente y tu forma de ver las cosas en la medida que seas capaz de relacionarte con el entorno. Si no, podrás conocer un sitio bonito, una buena relación de monumentos, paisajes, pero corres el peligro de regresar sin percibir la esencia de tu alrededor.

De Túnez hay algo que destacaría por encima de todo: sus habitantes. Allí he conocido a diferentes personas, he conocido nuevas costumbres y formas de vida. Ha sido en general un viaje emocionante.

Así, si tuviera que resumir el viaje con una imagen, sería ésta:



El sábado por la tarde estuvimos de compra en el centro de Tozeur, la ciudad de Túnez que sirvió de base para establecernos en aquel país. Allí conocimos a dos estupendos comerciantes, hermanos, que poseen un bazar en el centro de la ciudad.

Acabamos allí después de dar vueltas por todos los locales, y por su forma de ser y de tratarnos, tanto mi compañero de viaje como yo, acabamos comprando gran cantidad de souvenirs para los compañeros tanto de su sucursal como de la mía que no habían podido asistir al viaje.

Pero es que tras la primera compra masiva, volvimos como una hora más tarde para comprar más regalos, esta vez para nuestras parejas y familiares, momento que aprovecharon para invitarnos a un té que tomamos sentados en el interior del local, mientras hablábamos largo y tendido de los usos y costumbres de aquél país.

Nos contaron las diferencias entre las principales etnias del país, árabes, bereberes, tuaregs, y beduinos. Nos hablaron de los horarios de trabajo, el papel de la mujer, la importancia del turismo en su país..... Una charla muy gratificante, acompañada de un buen té y que nos sirvió casi más que todo el viaje a la hora de conocer un poquito más de aquel maravilloso país.

Sus nombres son: SAHRAOUI SALAH (persona buena que vino del desierto), situado a la derecha de la foto y SAHRAOUI FAHMI (persona inteligente que vino del desierto), en el centro.

El nombre del negocio es ARTIZANAT Ben RHOUMA, ubicado justo frente a la Mezquita, en Avenue Habib Bourguiba, 2200 TOZEUR, TUNISIA.

Si algún día vais, os recomiendo su visita, y desde aquí mi más sincero agradecimiento por el trato recibido por ambos. Allí nos quedamos hasta la última llamada a la oración, casi a punto ya de anochecer.

Espero que os vaya muy bien, y estoy seguro de que nos volveremos a ver.

A lo largo de las próximas entradas iré publicando poco a poco imágenes y relatos del desarrollo y diferentes anécdotas de este maravilloso viaje. Espero que os guste y lo disfrutéis.

Un abrazo a todos

martes, 11 de mayo de 2010

Viaje a Laponia (X): Visita a "Santa Claus Village"

Era ya el último día de estancia en Laponia y tras el desayuno nos dispusimos a visitar "Santa Claus Village", el lugar de residencia de Santa Claus en Laponia.

Una de las curiosidades de este lugar es que por allí pasa la imaginaria línea del Círculo Polar Ártico, aunque su principal atracción es ser un parque temático completamente enfocado a la imagen de Santa Claus.













El parque se encuentra muy cercano al aeropuerto, de ahí que fuera ésta la última escala antes de que cogiéramos el vuelo de vuelta a casa vía Helsinki. En su interior hay una gran cantidad de tiendas en las que se puede comprar todo tipo de recuerdos relacionados con Papá Noel, restaurantes, la oficina de Correos de Papá Noel y el Despacho de Papá Noel.












Lo cierto es que pasear por allí es como vivir en una eterna Navidad. Imagino que visitarlo en verano no debe ser lo mismo que en invierno, que al contemplarse todo nevado te ayuda a transportarte a ese mundo infantil lleno de magia e ilusión por el que todos hemos pasado alguna vez.













Cada edificio mantiene una imagen propia, pero ninguno se aparta del juego de formas e imágenes que te ayudan a que sientas que estás en un lugar diferente, un lugar de los que parece que sólo existen en los dibujos animados.












El parque se encuentra rodeado en su totalidad por un hermoso bosque que relanza la imagen del entorno. Como si la naturaleza arropara y avalara la magia del parque.









Los principales lugares a visitar en el interior del parque son la oficina de correos, en la que se puede echar una solicitud para que Santa Claus te envíe una carta personalizada para felicitarte en Navidades, a ti o a quien desees, y os aseguro que llega. En su interior se pueden comprar además todo tipo de objetos navideños y las cartas que se envían desde allí llevan todas el matasellos original de Papá Noel.






También podemos encontrar la Nappapiirin Lahja o casa de la Navidad, donde encontrar todo tipo de artículos navideños, árboles, objetos de decoración para los mismos, CD´s con villancicos, y un largo etcétera que hacen difícil llevar a cabo una elección. Pero sin duda, el lugar más emblemático de todo el Parque, es el Despacho de Papá Noel. El mismo se ubica en el edificio central del Parque y en él puedes visitar y estrechar la mano al mismísimo Santa Claus.

Todo lo que rodea la entrada a aquella sala es mágico. Ir entrando en ella es como ir atravesando los pasillos de una fábrica de juguetes, no sabiendo bien dónde vas a parar. Al final, llegas a una enorme sala de espera donde se encuentran otros visitantes. Cuando llega tu turno, un Elfo abre la puerta y pregunta de dónde vienes, para así ubicar el idioma en el que te comunicas. Entorna la puerta, dirigiéndose en ese momento a Santa Claus, para volver un instante más tarde y abrirla a continuación de par en par y permitirte el acceso. Entras por un breve pasillo a una gran sala decorada con motivos tradicionales y en la que se encuentra esperándote el auténtico Papá Noel. En ese momento se dirige a ti en tu lengua y te pregunta que de dónde vienes y si has sido bueno ese año. Charla brevemente sobre tu lugar de procedencia y te haces una foto con él.



Todo lo que rodea la visita es magia. Sentarse al lado del auténtico Papá Noel es magia. Para todos los niños que leáis ésto, os diré que existe y que vive allí, en Laponia. Para los no tan niños, os ayudará a retroceder a vuestra infancia, a todo ese mundo de ilusiones y sentimientos que rodean la Navidad de un niño.

No pudo existir mejor broche a la estancia en Rovaniemi. Lástima que mi pareja y yo fuésemos los únicos de la excursión que nos acercáramos a verlo en persona. No hay souvenir que compense ese momento.

Ya sólo queda un post para concluir la visita a Laponia, y se trata de un breve recorrido por las calles de Helsinki. En breve lo colgaré.

Por otro lado, como algunos de vosotros sabréis, acabo de volver del viaje de incentivos de este año, el cual se ha llevado a cabo en Túnez. Todo ha sido en plan aventura, al estilo del viaje a Laponia. En breve iré colgando las fotos junto a la narración de lo vivido.

Un saludo a todos.

lunes, 3 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (I)

Hola a todos

Como podéis observar llevo ya bastante tiempo sin publicar, y es que mis nuevas obligaciones profesionales apenas me dejan tiempo para seguir el blog. De todas formas, no quiero dejaros ni tampoco me olvido de vosotros. Os sigo a todos, aunque apenas os dejo comentarios.

Mientras pueda, seguiré publicando fotos y vivencias personales de mis viajes. Aún no he acabado con el viaje a Laponia. Queda aún la visita al parque de Papa Noel y un paseo por Helsinki, aunque ahora mismo os voy a mostrar la visita que hice durante esta Semana Santa a Budapest junto a mi mujer.

No será la única, y es que como recordareis, a principios de marzo se conocían los resultados del challenge del 2.009 que organizaba mi empresa, challenge que finalmente ganó mi sucursal. Fuimos la primera sucursal del banco a nivel nacional, en una disputa muy reñida hasta el final. Y eso me ha proporcionado un viaje a Túnez que comienza el próximo jueves 6 de mayo, y acaba el 9 de mayo. Parece que está programado al mismo estilo de aventuras que el de Laponia, aunque en el desierto. Ya os contaré algo la próxima semana. De momento hay que esperar para poder vivirlo.

Os cuento sin más dilación algunas cosas de Budapest.

Budapest es la capital de la República de Hungría y en ella viven algo más del 20% de la población total del país. Se ubica a orillas del Danubio y la conforman dos distritos, el de Buda y el de Pest (parece broma pero es real).

Al llegar nos hospedamos en el Hotel Boscolo New York Palace, ubicado en Erzsébet Körút, justo a la salida del barrio judío y una de las arterias principales de la zona de Pest. Curiosamente su interior nada tiene que ver con la cultura norteamericana, sino que debe su nombre a que fue construido a finales del S.XIX como sede de una compañía de seguros neoyorquina. Su fama se debe a su estilo neo barroco y fue lugar de reunión de artistas y literarios húngaros durante el S. XX.

La zona está muy bien comunicada con una estación de metro muy cercana y en la cual se ubica un auténtico mercado subterráneo.

Es una zona muy animada y con gran surtido de tiendas, hoteles y cafés.




Pronto comenzamos la visita por la ciudad viendo las diferentes zonas alrededor del hotel, visitando algunos lugares emblemáticos, edificios todos de corte neoclásico como la Academia de Ciencias de Hungría o el Palacio Gresham, aunque sin duda, el edificio de mayor belleza es la Basílica de San Esteban, consagrada a San Esteban, el primer rey cristiano húngaro, y que como edificio es el mejor exponente del neoclasicismo de la ciudad.

Restaurado en los años 80 tras quedar seriamente dañada durante la II Guerra Mundial, la iglesia está decorada con hermosos mosaicos y cuenta en el centro del altar mayor con una estatua de San Esteban, además de tener guardado el antebrazo momificado del mencionado rey en una de las capillas del interior del templo.







Budapest está jalonada de monumentos y arte. Por sus calles se pueden ver a cada paso huellas de su pasado imperial, con constantes referencias a su legado histórico. Un país que comenzó su andadura con la llegada de las tribus Magiares y que ha sido foco constante de todas los enfrentamientos acaecidos en el centro de Europa, como la invasión del imperio otomano o la hegemonía de los Habsburgo austriacos, no siendo éstos muy bien recibidos en el conjunto del país, con algunas excepciones como la famosa emperatriz Sisí o el archiduque José, quien fomentó el progreso de la ciudad durante sus casi 51 años de gobierno y que tiene dedicada una plaza, la Plaza József Nádor, la cual podemos observar en la foto de la izquierda.









Seguimos el paseo hasta Roosevelt tér (Plaza Roosevelt), anteriormente conocida por Plaza de Francisco José (el emperador que fuera esposo de Sisí) y que data su nuevo nombre de 1947, en honor al Presidente norteamericano, si bien la efigie que preside la plaza es la del conde István Széchenyi, el mayor precursor de las reformas de la Hungría del S.XIX, aunque bien es cierto que no es la única imagen que se ubica en ella. También se puede apreciar la estatua erigida al barón József Eötvös frente al Hotel Inter-Continental y el cual fue un político que reformó toda la enseñanza pública durante el S.XIX.








Toda esta zona se sitúa junto al Danubio y como nexo de unión entre las dos zonas de la ciudad se encuentra el monumental Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchid), el cual es el más conocido y antiguo de cuantos puentes tiene la ciudad y el símbolo más carismático de Budapest.

El puente se sustenta sobre dos enormes torres y es toda una proeza de la ingeniería de principios del XIX, debido no sólo a su envergadura sino a las enormes dificultades técnicas que se tuvieron que afrontar para su desarrollo.






Además, su terminación estuvo a punto de no concretarse debido a que coincidió con el levantamiento en contra de los austriacos, quienes trataron de hacerlo volar sin conseguirlo, antes de su retirada. Quienes si lo consiguieron fueron los nazis, con lo que tuvo que ser reconstruido tras el fin de la II Guerra Mundial.





Sus extremos están presididos por dos leones, sobre los cuales pesa una leyenda, basada en la inexistencia de lengua en ambas estatuas y el suicidio de su creador, arrojándose al Danubio tras darse cuenta de su tremendo olvido una vez colocadas ambas estatuas. Aunque el tema no deja de ser eso, una leyenda.


Desde este lugar se pueden observar unas fabulosas imágenes del Palacio Real y de la Iglesia de Matías.

Cruzando el Puente se llega hasta Clark Ádam tér, plaza que lleva el nombre del ingeniero que proyectó el mencionado puente y donde se ubica el hito kilométrico cero, desde donde se calcula la distancia oficial entre Budapest y Viena.








Lo siguiente fue una excursión por el Danubio a bordo de uno de los barcos turísticos que se ubican a lo largo de la rivera del río, como podemos atisbar al fondo de la foto. Aunque de eso ya hablaremos otro día.



Un saludo a todos