martes, 20 de julio de 2010

Viaje a Budapest (IV): Buda, al otro lado del Danubio


Tocaba desplazarse al otro lado del Danubio. Es allí donde se alza la ciudad de Buda, la cual creció a principios del S.XIII alrededor del Castillo y de la Iglesia de Matías. La explicación es fácil: la población comenzó a establecerse en aquella zona tratando de evitar las continuas invasiones tártaras que asolaban la población y después de que las autoridades decidieran construir una gran fortaleza en aquella estratégica colina, estableciendo a su vez la capital de su reino y llegando a su máximo esplendor con el reinado del Rey Matías.

Comenzamos subiendo al Monte Gellért, el cual se llama así en honor al obispo asesinado a manos de una rebelión pagana mediante su introducción en un tonel que calló despeñado por la ladera del monte. El lugar acoge una estatua del obispo y la ciudadela, así como unas maravillosas vistas del Danubio y de toda la ciudad de Pest.

En la zona también se ubican la Capilla Rupestre de la Roca (Sziklakápolna), lugar de peregrinación de católicos y que se encuentra ubicado en una cavidad natural de la montaña, y el Monumento a la Liberación (Felszabadulás Emlékmú), polémico monumento diseñado en honor a los combatientes que cayeron en el frente ruso en la campaña pronazi, reconvertido a símbolo de la liberación de Hungría en la Segunda Guerra Mundial y vuelto a reconvertir en los años 90 como símbolo de la liberación de los húngaros del yugo soviético.

Uno de los monumentos que más me gustó fue la Iglesia de Matías. Es algo muy especial. Uno está acostumbrado a ver monumentos de diferentes referentes arquitectónicos y a identificar los trazos básicos de cada uno de los estilos, pero cuando uno entra a esa Iglesia nota algo diferente, y es que todos los trazados góticos se mezclan en una gran variedad de colores influenciados por el estilo bizantino. Acostumbrados a ver el interior de una iglesia gótica sin trazados ni colores, entrar a esta y ver como todas sus paredes están totalmente pintadas con diferentes cromados impacta. Es como transportarte a otro momento dentro de la misma historia.

Aunque no fue siempre así. La iglesia fue convertida en mezquita bajo la ocupación turca y los colores quedaron debajo de una capa de pintura blanca. Tras la expulsión turca, se recuperaron los trazos originales y a día de hoy, y gracias a los fondos aportados por la Unión Europea, la iglesia está siendo rehabilitada, como se puede apreciar en la foto.



En esta imagen más cercana de los exteriores de la Iglesia puede apreciarse como esa cromática del mundo bizantino se emplea hasta en los tejados del templo. Un monumento de muy bella factura.

Es además la Iglesia donde se coronaban los reyes húngaros. En su interior también está ubicado un Museo religioso que guarda objetos y reliquias de la etapa católica y musulmana.






De allí nos desplazamos al Bastión de los Pescadores, el cual no es más que un monumento levantado sobre la antigua muralla y junto a una plaza medieval en honor a los pescadores, por la defensa que este gremio llevó a cabo de aquel lado de la muralla. Aunque su imagen parece más de tipo militar, nunca tuvo esa finalidad.

El conjunto lo forman siete torres cónicas en honor a las siete tribus magiares y evocan la figura de las tiendas de campaña que usaban antes de instalarse definitivamente en las tierras de la actual Hungría.

Su ubicación supone un magnífico mirador para todo el Danubio y la ciudad de Pest.








Aquí me despido de todos vosotros. Espero no tardar tanto en volver a colgar nuevas fotos y comentarios del viaje.

Un saludo a todos y muchas gracias por seguir ahí.







lunes, 12 de julio de 2010

Hemos nacionalizado a Paul



Como todos sabéis (como para no enterarse), España ha ganado el Mundial de Fútbol, y los protagonistas no han sido ni los jugadores, ni árbitros, ni el entrenador, ni los goles,..... Nada. El verdadero protagonista ha sido el Pulpo Paul, quien con el 100% de aciertos en sus predicciones ha tenido a medio planeta pendiente antes de cada partido.

Pues bien, como prueba de agradecimiento, el gobierno mediante Decreto Ley ha concedido la nacionalidad española a Paul, otorgándole de inmediato su documentación oficial. Aquí está la prueba:




Este ha sido el verdadero crack del Mundial. Enhorabuena a la Selección y a todos los españoles.

P.D: Llevo bastante tiempo "out" del blog. Mis obligaciones laborales y todo lo que ello conlleva me tienen bastante ocupado, pero no todos los días se gana un Mundial de Fútbol, así que merecía la pena colgar este pequeño homenaje.

Un saludo a todos. Volveré pronto.