viernes, 24 de septiembre de 2010

Viaje a Budapest (V)


Tras visitar todos los alrededores de Buda, nos dispusimos a abandonar la zona, y en esa marcha nos encontramos con la Plaza de la Santísima Trinidad, en la cual se levantó esta bella columna, que representa precisamente a la Santísima Trinidad y que fue levantada en honor a las dos epidemias de peste que sacudieron la ciudad en el tramo final del S.XVII y principios del XVIII. Es una escultura de bella factura a la que hay que observar con gran atención para atender todos sus detalles y bajorrelieves.

De allí hacia el Palacio Real, levantado en el S.XVIII por los Habsburgo y que tuvo que ser reconstruido tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Fue en este momento cuando se encontraron restos muy anteriores a esta construcción y que sacaban a la luz lo que fuera otrora un antiguo Palacio Gótico.







Camino al Palacio nos encontramos con un desfile de la Caballería Real húngara, con el traje típico del S.XVIII. Un desfile que se estaba realizando debido a algún tipo de celebración local que no llegamos a averiguar de qué se trataba pero que congregó en la zona a bastantes personas.













Desde la entrada principal al Palacio de accede a un formidable mirador sobre el Danubio, una plaza presidida por la estatua del Príncipe Eugenio de Saboya, levantada en conmemoración a la victoria magiar en la batalla de Zenta, la cual propició un giro radical en la contienda contra los turcos. Si uno observa los bajorrelieves de la base, puede observar la escenificación de la campaña.

Tras la estatua se accede al interior de dos patios. En el primero se encuentra la Fuente de Matias, en conmemoración al rey y su encuentro con una campesina. Es además la fuente más famosa de la ciudad, y en ella depositan sus monedas todos los viajeros que desean volver a la ciudad. El complejo en sí está compuesto por diversos Museos y Galerías de Arte.





Una vez acabada la visita al Palacio, quisimos probar algo diferente y decidimos descender de la colina en el tren cremallera, el Sikló, construido a finales del XVIII y que presenta la misma estampa que en sus inicios.










El tren desciende por la colina de Sváb, nombre dado a la zona porque fue allí donde se ubicó una colonia de suavos germanos.

A mi modo de ver, es una de las estampas más bonitas de la ciudad, y le da a la zona una imagen romántica y verdaderamente auténtica.


La jornada acabó con un almuerzo que nos ayudó a descubrir la fabulosa gastronomía húngara y en la que pudimos degustar algunos caldos de aquel país. Fue una gran sorpresa poder saborear algunos de sus vinos. Tras el almuerzo, tarde de compras por las principales vías comerciales de la ciudad.





Me despido aquí con una imagen del interior del Hotel, el Boscolo New York Palace de Budapest, restaurado en el 2.001 y que ha respetado su fachada y diseño interior con un estilo neobarroco, y en el que prima la luz por encima de todo, lo cual ayuda a resaltar todos sus detalles. Incluso en la noche es imposible que no te llamen la atención todos sus motivos ornamentales.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Velkommen til Kobenhavn (Bienvenidos a Copenhague)

Para conocer bien una ciudad es necesario conocer antes su historia. Este hecho es de mayor importancia si cabe en el caso de Copenhague, y para conocer el por qué de su geografía actual tendriamos que remontarnos hasta sus mismos orígenes.

Copenhague debe su origen a la conjunción de una serie de factores, casi todos con connotaciones de tipo económico. La gran abundacia de arenques en la zona hizo que en la misma se fueran asentando pescadores, lo que atrajo a su vez a los comerciantes, que crearon un flujo económico en la zona, facilitado además por la buena ubicación geográfica del lugar.

Pero , ¿por qué la abundancia de arenque? ¿Qué tenía de especial este pescado? La explicación es fácil. La pesca del mismo se viene realizando en la zona desde tiempos prehistóricos, siendo utilizado como base de la dieta en los países del Norte de Europa y una comida de referencia durante el período de Cuaresma en la Europa católica romana, lo que popularizó su consumo. Ello se debe en parte a una peculiaridad de este pescado: su conservación. Cuanto más salado está el arenque, mejor se conserva.

Ciframos esta fecha en torno a mediados del S.XI, fecha en la que también comenzaron las desconfianzas de los puertos de la Liga Hanseática, lo que provocó que estos mandaran sus ejércitos para arrasar lo que hasta aquel entonces sólo era un poblado. Pese a ello, el asentamiento se volvió a reconstruir y ya a principios del S.XII es cuando hace su aparición una figura crucial para el devenir de la ciudad: El Obispo Absalon.

Fue en 1.167 cuando Absalon fundó una fortaleza, y es éste el momento que se considera como verdadero nacimiento de la ciudad. El poblado que de inicio se llamaba Han (Puerto de Mercaderes), pasó a llamarse Kobenhavn (Puerto Mercado), nombre con el que aún permanece.

Como consejero del rey danés Valdemar, y brazo ejecutor de una política imperialista consistente en tomar el control absoluto del Báltico, Absalon comenzó una especie de cruzada, mezcla de colonización y guerra comercial, contra la liga Hanseática, apoyando sus fines con grandes flotas de naves vikingas, rápidas y ágiles, capaces de costear las costas y navegar contra el viento.

Bajo su mandato, la ciudad creció y embelleció, aumentando paulatinamente su tamaño y el número de sus fortificaciones.

Serán éstas las dos únicas fotos que os mostraré en esta entrada. Corresponden a la estatua que la ciudad le dedicó a Absalon, y en ellas se puede observar la enorme envergadura de las mismas. Prometo que os mostraré todos los rincones de tan bonita ciudad en sucesivos posts.

Todo este crecimiento experimentado por la ciudad fue lo que la llevó a ser capital del reino en 1.343, lo que trajo consigo un nuevo período de esplendor y también el recrudecimiento de las hostilidades de la Liga Hanseática, lo que provocó que en 1.368 Copenhague fuera totalmente arrasada, siendo ésta una de las razones por las que la ciudad conserva hoy en día muy pocos edificios mediavales.

Durante el renacimiento, con Cristian IV como gobernante, la ciudad vivió un nuevo crecimiento, con la crecación de dos nuevos puertos así como nuevas fortificaciones y zonas amuralladas. La ciudad volvió a crecer y ganó en belleza y esplendor, hasta que en 1.658 se tuvo que enfrentar a un nuevo ataque, esta vez del ejército sueco. Para defender las ciudad se quemaron las casas exteriores a la muralla, creando así una primera línea de fuego, y provocando con ello el fracaso de la contienda para los suecos, hecho éste que alargaría la guerra contra el Reino de Suecia durante décadas del S. XVIII.

Fue a su vez en este siglo cuando la ciudad sufrió múltiples plagas, como la peste de 1.712, o un incendio que la arrasó por completo en 1.728. Pero fue también el siglo donde se crearon los principales monumentos de la ciudad de hoy: el Palacio de Christiansborg y el Palacio de Amalienborg.

Un nuevo incendio asoló la ciudad en 1.795 y el bombardeo inglés en 1.807, para tratar de evitar que la flota imperial danesa fuese entregada a Napoleón, cierran un sinfin de tragedias que explican cómo en la Copenhage de hoy conviven próximos edificios antiguos y modernos en un continuo contraste que se repite en toda la ciudad, no encontrándose apenas edificios anteriores al S.XVIII.

Poco a poco os iré enseñando cada uno de los rincones de la ciudad. Espero que os guste, como me gustó a mi.

Un saludo a todos

martes, 20 de julio de 2010

Viaje a Budapest (IV): Buda, al otro lado del Danubio


Tocaba desplazarse al otro lado del Danubio. Es allí donde se alza la ciudad de Buda, la cual creció a principios del S.XIII alrededor del Castillo y de la Iglesia de Matías. La explicación es fácil: la población comenzó a establecerse en aquella zona tratando de evitar las continuas invasiones tártaras que asolaban la población y después de que las autoridades decidieran construir una gran fortaleza en aquella estratégica colina, estableciendo a su vez la capital de su reino y llegando a su máximo esplendor con el reinado del Rey Matías.

Comenzamos subiendo al Monte Gellért, el cual se llama así en honor al obispo asesinado a manos de una rebelión pagana mediante su introducción en un tonel que calló despeñado por la ladera del monte. El lugar acoge una estatua del obispo y la ciudadela, así como unas maravillosas vistas del Danubio y de toda la ciudad de Pest.

En la zona también se ubican la Capilla Rupestre de la Roca (Sziklakápolna), lugar de peregrinación de católicos y que se encuentra ubicado en una cavidad natural de la montaña, y el Monumento a la Liberación (Felszabadulás Emlékmú), polémico monumento diseñado en honor a los combatientes que cayeron en el frente ruso en la campaña pronazi, reconvertido a símbolo de la liberación de Hungría en la Segunda Guerra Mundial y vuelto a reconvertir en los años 90 como símbolo de la liberación de los húngaros del yugo soviético.

Uno de los monumentos que más me gustó fue la Iglesia de Matías. Es algo muy especial. Uno está acostumbrado a ver monumentos de diferentes referentes arquitectónicos y a identificar los trazos básicos de cada uno de los estilos, pero cuando uno entra a esa Iglesia nota algo diferente, y es que todos los trazados góticos se mezclan en una gran variedad de colores influenciados por el estilo bizantino. Acostumbrados a ver el interior de una iglesia gótica sin trazados ni colores, entrar a esta y ver como todas sus paredes están totalmente pintadas con diferentes cromados impacta. Es como transportarte a otro momento dentro de la misma historia.

Aunque no fue siempre así. La iglesia fue convertida en mezquita bajo la ocupación turca y los colores quedaron debajo de una capa de pintura blanca. Tras la expulsión turca, se recuperaron los trazos originales y a día de hoy, y gracias a los fondos aportados por la Unión Europea, la iglesia está siendo rehabilitada, como se puede apreciar en la foto.



En esta imagen más cercana de los exteriores de la Iglesia puede apreciarse como esa cromática del mundo bizantino se emplea hasta en los tejados del templo. Un monumento de muy bella factura.

Es además la Iglesia donde se coronaban los reyes húngaros. En su interior también está ubicado un Museo religioso que guarda objetos y reliquias de la etapa católica y musulmana.






De allí nos desplazamos al Bastión de los Pescadores, el cual no es más que un monumento levantado sobre la antigua muralla y junto a una plaza medieval en honor a los pescadores, por la defensa que este gremio llevó a cabo de aquel lado de la muralla. Aunque su imagen parece más de tipo militar, nunca tuvo esa finalidad.

El conjunto lo forman siete torres cónicas en honor a las siete tribus magiares y evocan la figura de las tiendas de campaña que usaban antes de instalarse definitivamente en las tierras de la actual Hungría.

Su ubicación supone un magnífico mirador para todo el Danubio y la ciudad de Pest.








Aquí me despido de todos vosotros. Espero no tardar tanto en volver a colgar nuevas fotos y comentarios del viaje.

Un saludo a todos y muchas gracias por seguir ahí.







lunes, 12 de julio de 2010

Hemos nacionalizado a Paul



Como todos sabéis (como para no enterarse), España ha ganado el Mundial de Fútbol, y los protagonistas no han sido ni los jugadores, ni árbitros, ni el entrenador, ni los goles,..... Nada. El verdadero protagonista ha sido el Pulpo Paul, quien con el 100% de aciertos en sus predicciones ha tenido a medio planeta pendiente antes de cada partido.

Pues bien, como prueba de agradecimiento, el gobierno mediante Decreto Ley ha concedido la nacionalidad española a Paul, otorgándole de inmediato su documentación oficial. Aquí está la prueba:




Este ha sido el verdadero crack del Mundial. Enhorabuena a la Selección y a todos los españoles.

P.D: Llevo bastante tiempo "out" del blog. Mis obligaciones laborales y todo lo que ello conlleva me tienen bastante ocupado, pero no todos los días se gana un Mundial de Fútbol, así que merecía la pena colgar este pequeño homenaje.

Un saludo a todos. Volveré pronto.

lunes, 31 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (III): Városliget

Hola a todos

El segundo día comenzó con una gran visita por toda la ciudad. A primera hora de la mañana nos dirigimos a Városliget ("Parque de la Ciudad") y que ejerce de tal desde finales del S. XIX. Fue diseñado para conmemorar la llegada de las tribus magiares. La zona incluye el Castillo de Vajdahunyad, el Museo de Bellas Artes, la Plaza de los Héroes y los Baños Széchenyi entre otros.



El primer sitio que visitamos en la zona fue el Castillo de Vajdahunyad (Vajdahunyad Vára), el cual no es en verdad un castillo, sino un conjunto de edificios de diferentes estilos construidos para las celebraciones del Milenario de 1.896.

Aunque inicialmente fue diseñado como un pabellón temporal, la zona cobró tal popularidad que se acabó por construir con ladrillo para su uso permanente y tratando de recrear la evolución de la arquitectura húngara.







El conjunto está compuesto por un total de 20 edificios emblemáticos de la arquitectura húngara, en los cuales se reflejan los estilos románico, gótico, renacentista y barroco, estilos que además a veces se unen todos en un solo edificio, creando un gran contraste.

Es aquí la principal característica: o se copia el edificio, o se crea uno nuevo con una libre interpretación de estilos.

Aquí vemos el edificio románico, el cual reproduce fielmente la Capilla de Ják, una capilla benedictina ubicada cerca de la frontera con Austria.










En estas dos imágenes, la de la izquierda y la inferior, podemos apreciar los detalles del edificio gótico, procedentes de copias de los Castillos de Vajdahunyad y Segesvár, ubicados en la región de Transilvania (la tierra de Drácula) y que dejaron de pertenecer a Hungría tras el fin de la Primera Guerra Mundial.














En la foto inferior podemos apreciar el conjunto renacentista y barroco, siendo ésta la primera imagen que se ve desde la entrada al conjunto.

Este edificio copia parte de la capilla de Bakócz, de la catedral de Esztergom, y en su interior se ubica el Museo de Agricultura (Mezogazdasági Múzeum), en el que recoge toda la evolución del sector primario húngaro.









De todo ello señalaría algo que llama la atención: los edificios mejor conseguidos son los que reflejan la época medieval y barroca mientras que hay que hacer referencia a la casi total falta de edificaciones de la época de los Habsburgo, bajo la cual los húngaros fueron sometidos por la dinastía austríaca.






Una vez que sales del conjunto, justo en el lado izquierdo, se distingue un majestuoso edificio de estilo neobarroco y que posee una enorme y bellísima torre. Se trata de los baños Széchenyi (Széchenyi Fürdó) y es el complejo termal más grande y completo de Europa.


Deben su nombre al arquitecto que descubrió casualmente las fuentes termales mientras perforaba un pozo.

El agua sale a temperaturas que rondan los 75ºC, luego debe mezclarse con agua fría para poder ser usada. Tiene propiedades curativas y es muy recomendable para enfermedades relacionadas con el reumatismo, el sistema nervioso, circulatorio o los músculos.

No son gratuitos, pero la picaresca de los ciudadanos de Budapest les lleva a pagar una pequeña cantidad de dinero a su médico de cabecera para que le recete 10 sesiones gratuitas con fines medicinales.






Junto a los baños se encuentra el zoológico (Fövárosi Növénykert), una de las prinipales atracciones de la ciudad y que, aunque algo obsoleto, trata de reproducir de la manera más fidedigna, y lo consigue, el hábitat de los distintos animales que allí se encuentran.

Hay que destacar la casa de los elefantes. Es la principal atracción del zoo, como así se deja entrever en las estatuas de la entrada.













Dentro de todo el complejo, se ubica el restaurante más famoso de Hungría, el Gundel Étterem, toda una auténtica institución y uno de los restaurantes con más renombre de Europa. Todos los grandes de este mundo se han sentado alguna vez en alguna de sus mesas.

Sólo ver los materiales con los que está decorado causa cierto asombro. Se apercian gran cantidad de estuco, cobre, madera refinada, materiales nobles que convierten al lugar en todo un modelo de elegancia.


Todo un lujo.








Aunque no almorzamos allí, se trata de uno de esos lugares en que bien merece la pena pagar por disfrutarlo.

Aquí me veis junto a la imagen del fundador, Károly Gundel, quien a principios del S.XX hizo de éste lugar un punto de encuentro obligado para la alta sociedad europea.







Para terminar la visita, paso obligado y eje central de toda la zona, es la Plaza de los Héroes (Hósok tére), la plaza más grande e imponente de la capital húngara y el lugar más simbólico de la ciudad.



La plaza alberga un monumento dividido en dos con forma de semicírculo y en cuyo centro se eleva un pilar con la estatua de San Gabriel en lo alto. Cada uno de los semicírculos albergan siete estatuas, levantadas en honor a distintos personajes representativos de la historia húngara, desde San Esteban a Lajos Kossuth, ferviente nacionalista y defensor de la independencia del país frente a Austria. Justo delante de ellos, se erige el monumento al Milenio, que simboliza el nacimiento de la nación húngara. En él se representa la llegada de los jefes de las 7 tribus magiares, con Árpád a la cabeza, provenientes de los urales, tribus que al asentarse constituyeron las bases del actual Estado húngaro. Y al frente de la efigie se añadió con posterioridad el monumento al soldado desconocido, lugar por el que pasan todos los jefes de Estado y de Gobierno cuando visitan Hungría.







La plaza es de gran belleza arquitectónica y debes de estar atento a todos y cada uno de los detalles que se muestran en ella, por la gran cantidad de referencias y alegorías recogidas en las estatuas.


El lugar es además centro de congregación de las grandes manifestaciones de la ciudad, como pudo ser la visita de Juan Pablo II en 1.991 que conllevó la mayor congregación de personas en la historia de este país.



A ambos lados de la Plaza Central, y jalonándola, se encuentran ubicados 2 museos: el de Bellas Artes y el Palacio del Arte Mucsarnok.


El primero de ellos regresamos a verlo al día siguiente, debido a la gran riqueza de obras de arte que en él se ubican. Ya os contaré algo más en un nuevo post.


Del segundo, del cual podéis apreciar una imagen de su fachada, es el que llaman el mayor espacio de exposiciones de Hungría, ya que en él se recogen de forma temporal gran cantidad de muestras del arte contemporáneo.


Y hasta aquí la visita a Városliget. Desde allí nos dirigimos hacia el otro lado de la ciudad. Hacia el otro lado del Danubio, aunque de ello ya os hablaré en otro post.

Un saludo a todos.

domingo, 23 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (II): Un paseo por el Danubio


Hola a todos

De momento seguiré con el viaje a Budapest e iré intercambiando los post con el reciente a Túnez.

Al caer la tarde nos dirigimos al muelle 7 de la Plaza de Vigadó (Vigadó tér). La Plaza es atravesada por el Paseo del Danubio (Duna Korzó) y es allí donde se ubican infinidad de embarcaderos donde poder tomar un barco turístico para atravesar el Danubio.

Dicha excursión la contratamos desde España. Yo disfruto no sólo viajando, sino también organizando el viaje, y eso a veces tiene su lado malo, y es que cuando llegamos allí nos dimos cuenta que existían una gran variedad de excursiones por el río, muchas de ellas con opciones tan variadas como cena, baile, etc. Incluso se puede tomar un aerodeslizador que te lleve hasta la mismísima Viena.




De todas formas, la opción elegida no fue mala. El itinerario incluía una ruta de hora y media a lo largo del Danubio, desde el Puente Margarita (Margit Híd) hasta el Puente de Isabel (Erzsébet Híd).

Durante el trayecto, hay invitación a dos copas, una de bienvenida y otra durante el recorrido y a través de un auricular, y en gran variedad de idiomas a elegir, se cuenta la historia de la ciudad y de todos y cada uno de los monumentos que se pueden ir observando a lo largo del paseo.





Por desgracia, la calidad de las fotos tomadas durante el trayecto no ha sido muy buena. Véase aquí el ejemplo, aunque si os puedo decir que el viaje merece la pena, ya que no sólo observas la ciudad desde un marco inigualable, sino que puedes además conocer gran cantidad de anécdotas sobre los diferentes edificios que te encuentras en el recorrido y te ayuda a conocer la influencia del río en el desarrollo de la ciudad.

La panorámica te permite observar el monumento a Sant Gellért, o San Gerardo, obispo de origen italiano que fue el primero en intentar cristianizar Hungría, lo que hizo que los habitantes de la ciudad se revelaran y lo arrojaran metido en un tonel desde el elevado lugar donde hoy se encuentra su estatua.

La estatua es una visión obligada en la noche de Budapest, ya que se puede observar desde casi cualquier punto de la ciudad. Hoy en día Sant Gellért es el patrón de la ciudad.

También se puede ver la ciudadela, una fortificación levantada a mediados del XIX por los Habsburgo, tras un levantamiento de los separatistas húngaros contra la Corona Austriaca. Allí posicionaron 60 cañones apuntando a la ciudad con claro carácter intimidatorio. Pese a ello, nunca llegaron a ser usados, y tras la retirada austriaca, los cañones fueron retirados definitivamente y simbólicamente se arrancó una sección del portón de la entrada.

En el trayecto también se pueden ver entre otros el Parlamento, el Palacio Real y el Bastión de los Pescadores, aunque todos ellos serán monumentos que os mostraré de cerca y os hablaré algo más detenidamente de ellos.

El final del primer día en Budapest albergaba una última sorpresa. Al llegar al hotel subimos a ducharnos y cambiarnos de ropa para bajar a cenar. La sorpresa mayúscula fue encontrar en el restaurante, apartada y con un guardaespaldas que intimidaba para que nadie se acercara, a la mismísima Uma Thurman. Allí, apartada, y compartiendo mantel con otras personas, estaba cenando en el mismo hotel que nosotros.

Tras preguntarle a un discreto camarero, éste nos dijo que durante el día había llevado a cabo la presentación de su última película y que marcharía a la mañana siguiente. Sinceramente es una mujer muy guapa y fue toda una sorpresa encontrarla.

Pronto volveré con nuevas imágenes e historias.

Un saludo a todos.

jueves, 20 de mayo de 2010

Viaje a Túnez (I)


Hola a todos

Como ya he comentado en otras ocasiones, entre los días 6 y 9 de mayo estuve de viaje de incentivos del 2.009 en Túnez . Este año, el viaje se había diseñado de forma similar al del año anterior en Laponia, o sea, todo enfocado hacia la convivencia en situaciones algo extremas y la aventura.

Como ya habéis podido intuir, me encanta viajar, y siempre me gusta mezclarme con las personas y recorrer todos los sitios por donde voy. Viajar te cambia la mente y tu forma de ver las cosas en la medida que seas capaz de relacionarte con el entorno. Si no, podrás conocer un sitio bonito, una buena relación de monumentos, paisajes, pero corres el peligro de regresar sin percibir la esencia de tu alrededor.

De Túnez hay algo que destacaría por encima de todo: sus habitantes. Allí he conocido a diferentes personas, he conocido nuevas costumbres y formas de vida. Ha sido en general un viaje emocionante.

Así, si tuviera que resumir el viaje con una imagen, sería ésta:



El sábado por la tarde estuvimos de compra en el centro de Tozeur, la ciudad de Túnez que sirvió de base para establecernos en aquel país. Allí conocimos a dos estupendos comerciantes, hermanos, que poseen un bazar en el centro de la ciudad.

Acabamos allí después de dar vueltas por todos los locales, y por su forma de ser y de tratarnos, tanto mi compañero de viaje como yo, acabamos comprando gran cantidad de souvenirs para los compañeros tanto de su sucursal como de la mía que no habían podido asistir al viaje.

Pero es que tras la primera compra masiva, volvimos como una hora más tarde para comprar más regalos, esta vez para nuestras parejas y familiares, momento que aprovecharon para invitarnos a un té que tomamos sentados en el interior del local, mientras hablábamos largo y tendido de los usos y costumbres de aquél país.

Nos contaron las diferencias entre las principales etnias del país, árabes, bereberes, tuaregs, y beduinos. Nos hablaron de los horarios de trabajo, el papel de la mujer, la importancia del turismo en su país..... Una charla muy gratificante, acompañada de un buen té y que nos sirvió casi más que todo el viaje a la hora de conocer un poquito más de aquel maravilloso país.

Sus nombres son: SAHRAOUI SALAH (persona buena que vino del desierto), situado a la derecha de la foto y SAHRAOUI FAHMI (persona inteligente que vino del desierto), en el centro.

El nombre del negocio es ARTIZANAT Ben RHOUMA, ubicado justo frente a la Mezquita, en Avenue Habib Bourguiba, 2200 TOZEUR, TUNISIA.

Si algún día vais, os recomiendo su visita, y desde aquí mi más sincero agradecimiento por el trato recibido por ambos. Allí nos quedamos hasta la última llamada a la oración, casi a punto ya de anochecer.

Espero que os vaya muy bien, y estoy seguro de que nos volveremos a ver.

A lo largo de las próximas entradas iré publicando poco a poco imágenes y relatos del desarrollo y diferentes anécdotas de este maravilloso viaje. Espero que os guste y lo disfrutéis.

Un abrazo a todos

martes, 11 de mayo de 2010

Viaje a Laponia (X): Visita a "Santa Claus Village"

Era ya el último día de estancia en Laponia y tras el desayuno nos dispusimos a visitar "Santa Claus Village", el lugar de residencia de Santa Claus en Laponia.

Una de las curiosidades de este lugar es que por allí pasa la imaginaria línea del Círculo Polar Ártico, aunque su principal atracción es ser un parque temático completamente enfocado a la imagen de Santa Claus.













El parque se encuentra muy cercano al aeropuerto, de ahí que fuera ésta la última escala antes de que cogiéramos el vuelo de vuelta a casa vía Helsinki. En su interior hay una gran cantidad de tiendas en las que se puede comprar todo tipo de recuerdos relacionados con Papá Noel, restaurantes, la oficina de Correos de Papá Noel y el Despacho de Papá Noel.












Lo cierto es que pasear por allí es como vivir en una eterna Navidad. Imagino que visitarlo en verano no debe ser lo mismo que en invierno, que al contemplarse todo nevado te ayuda a transportarte a ese mundo infantil lleno de magia e ilusión por el que todos hemos pasado alguna vez.













Cada edificio mantiene una imagen propia, pero ninguno se aparta del juego de formas e imágenes que te ayudan a que sientas que estás en un lugar diferente, un lugar de los que parece que sólo existen en los dibujos animados.












El parque se encuentra rodeado en su totalidad por un hermoso bosque que relanza la imagen del entorno. Como si la naturaleza arropara y avalara la magia del parque.









Los principales lugares a visitar en el interior del parque son la oficina de correos, en la que se puede echar una solicitud para que Santa Claus te envíe una carta personalizada para felicitarte en Navidades, a ti o a quien desees, y os aseguro que llega. En su interior se pueden comprar además todo tipo de objetos navideños y las cartas que se envían desde allí llevan todas el matasellos original de Papá Noel.






También podemos encontrar la Nappapiirin Lahja o casa de la Navidad, donde encontrar todo tipo de artículos navideños, árboles, objetos de decoración para los mismos, CD´s con villancicos, y un largo etcétera que hacen difícil llevar a cabo una elección. Pero sin duda, el lugar más emblemático de todo el Parque, es el Despacho de Papá Noel. El mismo se ubica en el edificio central del Parque y en él puedes visitar y estrechar la mano al mismísimo Santa Claus.

Todo lo que rodea la entrada a aquella sala es mágico. Ir entrando en ella es como ir atravesando los pasillos de una fábrica de juguetes, no sabiendo bien dónde vas a parar. Al final, llegas a una enorme sala de espera donde se encuentran otros visitantes. Cuando llega tu turno, un Elfo abre la puerta y pregunta de dónde vienes, para así ubicar el idioma en el que te comunicas. Entorna la puerta, dirigiéndose en ese momento a Santa Claus, para volver un instante más tarde y abrirla a continuación de par en par y permitirte el acceso. Entras por un breve pasillo a una gran sala decorada con motivos tradicionales y en la que se encuentra esperándote el auténtico Papá Noel. En ese momento se dirige a ti en tu lengua y te pregunta que de dónde vienes y si has sido bueno ese año. Charla brevemente sobre tu lugar de procedencia y te haces una foto con él.



Todo lo que rodea la visita es magia. Sentarse al lado del auténtico Papá Noel es magia. Para todos los niños que leáis ésto, os diré que existe y que vive allí, en Laponia. Para los no tan niños, os ayudará a retroceder a vuestra infancia, a todo ese mundo de ilusiones y sentimientos que rodean la Navidad de un niño.

No pudo existir mejor broche a la estancia en Rovaniemi. Lástima que mi pareja y yo fuésemos los únicos de la excursión que nos acercáramos a verlo en persona. No hay souvenir que compense ese momento.

Ya sólo queda un post para concluir la visita a Laponia, y se trata de un breve recorrido por las calles de Helsinki. En breve lo colgaré.

Por otro lado, como algunos de vosotros sabréis, acabo de volver del viaje de incentivos de este año, el cual se ha llevado a cabo en Túnez. Todo ha sido en plan aventura, al estilo del viaje a Laponia. En breve iré colgando las fotos junto a la narración de lo vivido.

Un saludo a todos.

lunes, 3 de mayo de 2010

Viaje a Budapest (I)

Hola a todos

Como podéis observar llevo ya bastante tiempo sin publicar, y es que mis nuevas obligaciones profesionales apenas me dejan tiempo para seguir el blog. De todas formas, no quiero dejaros ni tampoco me olvido de vosotros. Os sigo a todos, aunque apenas os dejo comentarios.

Mientras pueda, seguiré publicando fotos y vivencias personales de mis viajes. Aún no he acabado con el viaje a Laponia. Queda aún la visita al parque de Papa Noel y un paseo por Helsinki, aunque ahora mismo os voy a mostrar la visita que hice durante esta Semana Santa a Budapest junto a mi mujer.

No será la única, y es que como recordareis, a principios de marzo se conocían los resultados del challenge del 2.009 que organizaba mi empresa, challenge que finalmente ganó mi sucursal. Fuimos la primera sucursal del banco a nivel nacional, en una disputa muy reñida hasta el final. Y eso me ha proporcionado un viaje a Túnez que comienza el próximo jueves 6 de mayo, y acaba el 9 de mayo. Parece que está programado al mismo estilo de aventuras que el de Laponia, aunque en el desierto. Ya os contaré algo la próxima semana. De momento hay que esperar para poder vivirlo.

Os cuento sin más dilación algunas cosas de Budapest.

Budapest es la capital de la República de Hungría y en ella viven algo más del 20% de la población total del país. Se ubica a orillas del Danubio y la conforman dos distritos, el de Buda y el de Pest (parece broma pero es real).

Al llegar nos hospedamos en el Hotel Boscolo New York Palace, ubicado en Erzsébet Körút, justo a la salida del barrio judío y una de las arterias principales de la zona de Pest. Curiosamente su interior nada tiene que ver con la cultura norteamericana, sino que debe su nombre a que fue construido a finales del S.XIX como sede de una compañía de seguros neoyorquina. Su fama se debe a su estilo neo barroco y fue lugar de reunión de artistas y literarios húngaros durante el S. XX.

La zona está muy bien comunicada con una estación de metro muy cercana y en la cual se ubica un auténtico mercado subterráneo.

Es una zona muy animada y con gran surtido de tiendas, hoteles y cafés.




Pronto comenzamos la visita por la ciudad viendo las diferentes zonas alrededor del hotel, visitando algunos lugares emblemáticos, edificios todos de corte neoclásico como la Academia de Ciencias de Hungría o el Palacio Gresham, aunque sin duda, el edificio de mayor belleza es la Basílica de San Esteban, consagrada a San Esteban, el primer rey cristiano húngaro, y que como edificio es el mejor exponente del neoclasicismo de la ciudad.

Restaurado en los años 80 tras quedar seriamente dañada durante la II Guerra Mundial, la iglesia está decorada con hermosos mosaicos y cuenta en el centro del altar mayor con una estatua de San Esteban, además de tener guardado el antebrazo momificado del mencionado rey en una de las capillas del interior del templo.







Budapest está jalonada de monumentos y arte. Por sus calles se pueden ver a cada paso huellas de su pasado imperial, con constantes referencias a su legado histórico. Un país que comenzó su andadura con la llegada de las tribus Magiares y que ha sido foco constante de todas los enfrentamientos acaecidos en el centro de Europa, como la invasión del imperio otomano o la hegemonía de los Habsburgo austriacos, no siendo éstos muy bien recibidos en el conjunto del país, con algunas excepciones como la famosa emperatriz Sisí o el archiduque José, quien fomentó el progreso de la ciudad durante sus casi 51 años de gobierno y que tiene dedicada una plaza, la Plaza József Nádor, la cual podemos observar en la foto de la izquierda.









Seguimos el paseo hasta Roosevelt tér (Plaza Roosevelt), anteriormente conocida por Plaza de Francisco José (el emperador que fuera esposo de Sisí) y que data su nuevo nombre de 1947, en honor al Presidente norteamericano, si bien la efigie que preside la plaza es la del conde István Széchenyi, el mayor precursor de las reformas de la Hungría del S.XIX, aunque bien es cierto que no es la única imagen que se ubica en ella. También se puede apreciar la estatua erigida al barón József Eötvös frente al Hotel Inter-Continental y el cual fue un político que reformó toda la enseñanza pública durante el S.XIX.








Toda esta zona se sitúa junto al Danubio y como nexo de unión entre las dos zonas de la ciudad se encuentra el monumental Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchid), el cual es el más conocido y antiguo de cuantos puentes tiene la ciudad y el símbolo más carismático de Budapest.

El puente se sustenta sobre dos enormes torres y es toda una proeza de la ingeniería de principios del XIX, debido no sólo a su envergadura sino a las enormes dificultades técnicas que se tuvieron que afrontar para su desarrollo.






Además, su terminación estuvo a punto de no concretarse debido a que coincidió con el levantamiento en contra de los austriacos, quienes trataron de hacerlo volar sin conseguirlo, antes de su retirada. Quienes si lo consiguieron fueron los nazis, con lo que tuvo que ser reconstruido tras el fin de la II Guerra Mundial.





Sus extremos están presididos por dos leones, sobre los cuales pesa una leyenda, basada en la inexistencia de lengua en ambas estatuas y el suicidio de su creador, arrojándose al Danubio tras darse cuenta de su tremendo olvido una vez colocadas ambas estatuas. Aunque el tema no deja de ser eso, una leyenda.


Desde este lugar se pueden observar unas fabulosas imágenes del Palacio Real y de la Iglesia de Matías.

Cruzando el Puente se llega hasta Clark Ádam tér, plaza que lleva el nombre del ingeniero que proyectó el mencionado puente y donde se ubica el hito kilométrico cero, desde donde se calcula la distancia oficial entre Budapest y Viena.








Lo siguiente fue una excursión por el Danubio a bordo de uno de los barcos turísticos que se ubican a lo largo de la rivera del río, como podemos atisbar al fondo de la foto. Aunque de eso ya hablaremos otro día.



Un saludo a todos