miércoles, 25 de noviembre de 2009

Viaje a Laponia (III)

El viaje continuaba hacia la granja de huskies siberianos. La estampa del paisaje comenzó a cambiar de repente y de una enorme llanura de nieve con bosques de fondo, pasó a convertirse en una zona donde el tránsito se hacía más complicado y la vegetación cubierta de nieve se acercaba considerablemente al camino. Cada vez más, nos adentrábamos en la senda abierta en el bosque nórdico.





La conducción de las motos, fácil en zona abierta y llana, se complicó sobre manera a medida que
avanzábamos hacia el interior del bosque. De repente la marcha se detuvo en una zona abierta y descendimos de las motos. La marcha continuaba a pie. Atrás quedaban las motos aparcadas en fila. Y uno se pregunta ¿y si se las llevan? Pero claro, a veces uno no es consciente que está en el círculo polar ártico. Si alguien va por allí, seguro que lleva su moto.

El camino a pie continuó a lo largo de unos 500
metros. Nunca se podía uno llegar a imaginar que allí detrás de aquel frondoso bosque nevado habría una granja de perros. El olor nada más llegar a ella se hacía diferente. El guía nos explicó que se debía a la grasa que segregaban los animales para protegerse del frío. Por eso, si los perros se lavaran en esa época del año, morirían de frío al perder esa capa de grasa.

No es el pelo lo que los protege. De ser así, no podrían subsistir en zonas cálidas. Es la grasa que segrega su cuerpo.

La guía de la granja, a la que vemos en la foto de la izquierda nos dio un pequeño recorrido por ella, explicándonos múltiples aspectos de tan bellos animales y en un español perfecto. Después, y por sorpresa, nos preparó un trineo titado por perros que hacían un recorrido circular predeterminado para el que estaban adiestrados.


Allí aprendimos que en los trineos, las hembras son las que tiran, poniendo a los machos detrás, ya que suelen distraerse más. Bueno, se ve que en los animales, al menos en los huskies, se dan las mismas circunstancias que en los humanos, jejeje!!

A mano derecha podemos ver a mi pareja y a mi subidos en el trineo justo antes de comenzar la marcha. Yo llevaba mi gorro a lo "soviet style" que le había pedido a mi suegro. Es más práctico y calentito que otros.



La sensación de ir en el trineo tirado por los huskies es diferente a lo que uno se puede llegar a imaginar. Es más, puedes observar el comportamiento de los perros a la hora de tirar y cómo compiten por ser el líder del trineo.

Una experiencia diferente. Todos subimos y nos dimos una vuelta por el circuito.

Tras ello, parada para tomar una taza de chocolate caliente en una sala de madera habilitada como refugio. Recordemos que estábamos a más de -12 º. Eso sí, para los perros hacía calor!!!

La visita continuó tras el descanso. Visitamos la zona en la que se ubicaban los cachorros. Estaban apartados del resto por razones obvias, y sus ganas de juego eran más que evidentes a poco que nos acercábamos.

En total había más de 300 perros y se dividían en distintas secciones, estando algunos de ellos separados del colectivo. En general, los más mayores estaban apartados del grupo por voluntad propia y sólo se integraban en el grupo de los más jóvenes para tratar de imponer pautas de comportamiento en el colectivo.



La visita terminó después de más de 2 horas. Tras ello re emprendimos la marcha y nos dirigimos de nuevo hacia las motos camino hacia un nuevo lugar: la granja de renos.

Allí nos esperaba un suculento almuerzo, una historia que os gustará a todos y cómo no, ya que todo me pasa a mi, un par de anécdotas que hicieron reír a todo el grupo.

Saludos a todos.

18 comentarios:

loose dijo...

Vaya, vaya...Pues sí que os cundió el viaje.
Lo que no se es cómo érais capaces de dar un paso, forrados como una cebolla,...;)

Me encantan los huskies...Pero por ahora me conformo con tener tan solo uno peluche.

Un besito.

Ceci Bravo dijo...

Esos perros son lo mas bonito que existen.. con esos ojos celestes.. me encantria vivir en un lugar frio, solo para tener un par de ellos
Besos

SATURNINO dijo...

Ya me puse al día del viaje.
Raro viaje.
¿Dónde estábais? ¿No era noche perpetua?

Adrianina dijo...

Hola SAMURAI:
Una linda experiencia en cuanto a vivencias te ha dejado este viaje.
Todas las fotos son muy bonitas, muy parecido a Bariloche el sitio, por aquí se llena de turistas, en especial extranjeros.

Besote grande y nos seguimos leyendo.:-)

Camille dijo...

Me han entrado unas ganas enormes de tomarme un cafecito calentito, me ha dado frío ver tanta nieve!
Qué viaje más bonit, pero yo preferiría hacerlo en agosto jajaja

Besos

MAYTE dijo...

No sabia que lo que protegen a los perros del frio era la grasa que segrega, creía que era el pelo.
Precioso post, he disfrutado mucho con el relato y las fotos.

Besos.

La Guera Rodríguez dijo...

HOla mi estimado Samurai...

Gratamente sorprendida por tus relatos y hermosas fotos!
Sabes...acá neva cada 20 años! imaginate! pero sin embargo si hay la raza de esos perros conocidos como Huskies Siberianos...como han de sufrir acá en el desierto.

Besos!

El último samurai bancario dijo...

Hola Loose

Es cierto que el viaje cundió. Sinceramente, no pensaba antes de partir que un viaje como éste diera tanto de sí.

Besos

El último samurai bancario dijo...

Hola Ceci

Realmente bonitos, es cierto, y los aprecias más cuando estás cerca de ellos.

Besos

El último samurai bancario dijo...

Hola Satur

Era Laponia, en el círculo polar ártico y si, estaba muy oscuro. Raras veces veías el sol.

Un abrazo

El último samurai bancario dijo...

Hola Princesa

Tengo entendido que el sur de Argentina y Chile tiene un aspecto muy parecido al de los países nórdicos.

Muchos besos

El último samurai bancario dijo...

Hola Camille

Celebro verte de vuelta!!

Jajaja!! En agosto no sería lo mismo. En invierno es mucho más divertido.

Besos

El último samurai bancario dijo...

Hola Mayte

Yo siempre pensé como tu, que el protector del frío era el pelo, aunque la guía nos habló de éste y de muchos otros aspectos que desconocía.

Besos

El último samurai bancario dijo...

Hola Diana

Aquí tampoco nieva nunca, lo cual hace zonas como ésta un lugar más atractivo para mí. Me encanta la nieve!!

Besos

Anónimo dijo...

Hermosas fotos, buen relato.

Un abrazo.

´´Saray´´ dijo...

Que cositas más bonitas los cachorritos de husky; mi sueño es tener uno y te tengo una envidia tremeda por este viaje a Laponia que os habéis gozado :)
Las fotos estupendas, por cierto.

MAYTE dijo...

Paso a saludarte y desearte y Feliz Puente...
Se te echa de menos!!!!

Monica dijo...

Sabes alguna forma de llegar hasta alli desde italia?? Porque ahora estoy en uno de los hoteles baratos en venecia, y esa zona parece muy bella!!